10 de junio de 2015

Amor a la belleza, amor al lenguaje, y amor a la agresión.



ARTÍCULO: La Naranja Mecánica.



Amor a la belleza, amor al lenguaje,
 y amor a la agresión.


Leer El atravesado mientras se observan escenas de La Naranja Mecánica, te hace comprender de qué manera Andrés Caicedo caracterizaba a los personajes de La Tropa Brava, o entender cómo se valía de las técnicas cinematográficas para contar su propio universo narrativo.


Por Sofía Reyes
2B



Dibujo de un 'fan', del poster del estreno de cine (por Bill Gold). http://hdwallpapersfactory.com/food-and-drink/clockwork-orange-kubrick-desktop-hd-wallpaper-712077/ 

              Andrés Caicedo, El Atravesado
            El colombiano Andrés Caicedo nació en 1951 y se suicidó en 1976. La cuantiosa obra que produjo en esos años, y que abrió una poética urbana alternativa a la de García Márquez, hoy es rescatada por nuevos narradores de toda Latinoamérica. Este artículo revisa su escritura urgente, empujada por la violencia y la cercanía de la muerte.

            Sinopsis de La Naranja Mecánica
            Alex de Large (Malcolm McDowell) es un joven ultraviolento al que le gusta escuchar música clásica, sobre todo a Beethoven. Pero su verdadera ocupación es liderar una banda de matones, los drugos, que se divierten pegando y aterrorizando a quienes se cruzan en su camino, sin razón aparente. Llegado el momento, De Large se verá obligado a seguir un tratamiento especial para curar su psicopatía.

Título original: A clockwork orange
Dirección: Stanley Kubrick
País: El Reino Unido, Estados Unidos
Año: 1971
Género: Criminal, Thriller
Calificación: No recomendada para menores de 18 años
Reparto: Malcolm McDowell, Patrick Magee, Michael Bates, Warren Clarke, John Clive
Guión: Stanley Kubrick
Productora: Warner Bros. Pictures, Hawk Films

                 Andrés Caicedo y La Naranja Mecánica
            La Tropa Brava tiene su manera de proceder, con la voluntad siempre empeñada en desencadenar peleas; llevados por la rabia, la confusión, saqueando y destruyendo el Sears de aquella Cali de los años 70`s. La Tropa Brava, los puños apretados, la diversión y la violencia, nos recuerda en sus patrones éticos y estéticos a la pandilla de Alex, Pete, Georgie y el Lerdo, los protagonistas de La Naranja Mecánica de Anthony Burgess, llevada magistralmente al cine por Stanley Kubrick.

            Los personajes de Caicedo son todos adolescentes 'hervidos' a punto de irse al Descenso (decadencia). Niños que viven en una ciudad utópica dividida entre el norte y el sur, entre la riqueza y la pobreza, la marginalidad y una tasa muy alta de crímenes. “Tras la Estela de Andrés” es una de las tantas descripciones inquietantes de la ciudad que Fabián Casas (un admirador y critico) escribe en base a Caicedo: “Tiene una tasa elevada de crímenes auténticos, no políticos. Hasta hay violación de cajas fuertes. Los personajes no recorren tranquilamente las calles de esta caliente ciudad. O si lo hacen a diario, ¿no es cierto que temen que los coja la noche sin llegar a casa? Y ni hablar de esos muchachos ricos que son más malos que cualquier mendigo que roba sólo para sobrevivir. Y a ustedes, jovencitas, ¿no les asquea saber que comparten su vagina con un hombre que a pesar de las lociones que se unta huele a los cadáveres que lleva sobre sus hombros?”

            Pero a los personajes de Caicedo no sólo los abruma la violencia social, sino una pena abstracta que parece surgida de la obligación de vivir aceptando las etiquetas puestas por los mayores o dejarse caer en el infierno y por último en la muerte. De ahí los asesinatos, los suicidios que marcan los relatos de este escritor que, como alguno de sus personajes, decidió liquidarse con un cóctel de pastillas porque, para algunos “la vida es un infierno”. Los personajes de Caicedo viven en constante estado de terror e inseguridad y antes de que los asesinen se hacen asesinos; antes de que los maten, se matan. Tienen, como los nadsats adolescentes de La naranja mecánica,“amor a la belleza, amor al lenguaje, amor a la agresión”, como dijo Anthony Burgess.

            El tema místico-natural filtrado por la violencia estetizada de La Naranja Mecánica, se ve reflejado en los personajes de El Atravesado.

            Andrés Caicedo era un cinéfilo sin pausa, un lector voraz y refinado, un escritor consagrado que en cuentos como "El Atravesado" nos da una lección de narrativa, al mostrarnos sus influencias, al enseñarnos las otras voces y miradas que le ayudan a construir la propia.

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