Alabado sea el Cineclub de los 70's

OPINIÓN: Cine Club y la consagración 

Alabado sea el Cineclub de los 70:

En el nombre del Cine, el Cineclub y los 70’s

Amén.

El cine es  un establecimiento destinado a la proyección de películas,  donde  se narra una historia real o imaginaria  o simplemente es un lugar,  en el qué divertirse. Después surgió el Cineclub, una asociación para la difusión de la cinematografía, que organiza la proyección y comentarios de películas, consideradas de culto.

Por: Isabela Mesa M.

 

Foto editada por Isabela Mesa.

   

Antes de conocer la escritura Andrés Caicedo ya era un gran cinéfilo,  a tal punto que fundó un cineclub. Su amor por la  cinematografía paso a ser tan sagrado  que escribió revistas sobre reseñas de películas.

  

En la historia de El Atravesado, cuando las galladas se encontraron antes de entrar al cine, la mayoría de las personas esperaban una confrontación,  pero pasó todo lo contario e hicieron un acuerdo para posponerla otro día en el que no  estuvieran cerca o dentro del teatro. Esto nos habla de la influencia de  la cinematografía  en los conflictos y diferencias sociales.

   Para Guillermo Lemos, amigo íntimo de Andrés Caicedo, cinéfilo, persona que formó parte de una gallada en su juventud,  el cineclub es sagrado también.

   Cuando entrevisté a Guillermo, sobre que si las galladas tenían un verdadero respeto o consagración al cineclub y  a su lugar de proyección, dijo que aunque las galladas discutían fuertemente, siempre intentaban mantener las discusiones  lejos del cineclub o del teatro, sin embargo, eso no tenía que ver con que consagraran el cine. Cuando le hablé  a qué se debía tal respeto, se contradijo, diciendo que además de ir a aprender sobre cine y sobre el concepto del director de la película, también, el respeto se debía a que eran unos momentos sagrados los de estar en el cine o en el  Cineclub.

   Por último le pregunté  si este respeto ha cambiado en la actualidad y firmemente respondió que sí: “Ya  no es lo mismo ir a un cine hoy en día, que como era ir en los 70’s, hoy no hay tantos cineclubs y  los teatros están ubicados en centros comerciales”.

   En sus conferencias nos platicó,  que cuando él formaba parte de una gallada, iban frecuentemente  a los cineclub, no solo por acompañar a su gran amigo del alma,  sino  por estar todos juntos y compartir con su ‘’Tropa Brava’’. Eran muy respetuosos e intentaban hacer el menor daño a lo que estuviera relacionado con el cine.

   Considero que en esa época, no solo las galladas consagraban el cine (y el cineclub) sino que también otras personas de la sociedad lo hacían; ya que esto, los mantenía ocupados una gran parte del tiempo sin ocasionar problemas en la comunidad Caleña.

Fotografía de la película Rebelde Sin Causa

Sueña como si fueras a vivir para siempre. Vive como si fueras a morir hoy.

Extracción de Rebelde sin causa