10 de junio de 2015

CHUZAR O MORIR POR LOS COLORES




CRÓNICA: Barras Bravas
 CHUZAR O MORIR POR LOS COLORES


  Cuando de colores se trata,  estos muchachos llevan un estilo de vida al límite. Portan sus equipos en la sangre, y son capaces de entregar cuerpo y alma por dejar el nombre de la barra en alto. EL Frente Radical Verde (FRV) y el Barón Rojo Sur (BRS) no se pueden ver las caras, o desatan una batalla campal mortífera y sangrienta.

Por: Juan David Castro
3C


 

“Saquen los chuzos y acabemos con estas cabras, que no nos van a quitar nuestro parque” dijo…




L
as barras bravas son grupos compuestos por lo general de muchachos de los 14 años en adelante. La gran mayoría están divididas en grupos, llamados legiones. Cada una trabaja independientemente, pero todas con un mismo pensamiento, con un mismo fin de alentar los 90 minutos a su equipo de fútbol del alma. Todas las legiones cantan los mismos cantos, llevan la misma camiseta y, por supuesto, apoyan al mismo equipo. La única diferencia son sus lugares de reunión. Cada una fija sus días, horarios y requisitos, y por lo general se reúnen en un mismo lugar, ya sea en el transcurso de la semana, o tras la culminación de un partido.   

Andrés, de 20 años, pertenecía al Frente Radical Verde, a una legión llamada Extremo Duro Sur (EXDS). Su lugar de reunión era el parque detrás de Imbanaco y el Éxito de la calle quinta de Cali. Cantan, celebran victorias, critican


 Frente Radical Verde (Deportivo Cali)
 derrotas, fuman hierba, toman vino de caja… “No  había mejor sensación que esa, de estar reunido con  los parceros, fumando, tomando y cantando hasta quedarnos sin aire” expresa Andrés. Es la sensación que todos los barristas sienten al reunirse.


 
   2:00 am, Andrés y su legión iban a “rematar”, como de costumbre, después del aquel  partido con el Independiente Medellín, al parque de Imbanaco. Nunca se llega solo. Siempre se llega en grupo. “Llegamos en grupo por prevención. Casos se han visto, de encuentros indeseados con los de la “B”” dice en tono despectivo.

Precisamente, ese día, ocurrió uno de estos encuentros.

 Cuando el EXDS llegó al parque, la barra del América ya se encontraba en el mismo lugar donde la legión del FRV se suele reunir. Mi sangre hervía de la rabia y el odio. Ese grupito vino a buscar pelea con los más parados de Cali, y de aquí no salen vivos. Andrés solo quería ganar el mano a mano.

Barón Rojo Sur (América de Cali)  http://radioeskrlata.blogspot.com/

  “¡Saquen los chuzos y acabemos con estas cabras, que no nos van a quitar nuestro parque!” gritó Andrés a su legión, ya lista para la batalla.


 
    Los del BRS no paraban de cantar, decididos a matarse por el color de su sangre. “En estos enfrentamientos, el que se cagaba, moría. Era mi primer mano a mano, y miedo no tenía.” El EXDS sale a correr y ataca primero. Con cuchillos, navajas y hasta destornilladores en mano, Andrés y los legionarios caleños buscan a quién herir, y si es posible, asesinar del otro bando. Pasado un corto tiempo, vio el primer caído: americano. Sabía que tenían ventaja. La intensidad del combate aumentó. Los caleños le tomaban ventaja hacia los americanos, hiriéndolos, con cortadas profundas en sus pechos y tórax. Andrés  siguió lanzando puñaladas a los del rojo, hasta, que, de repente, sintió que su pequeña pero afilada navaja impacta y se incrusta en un cuerpo: americano. “En ese preciso momento en el cual le clavo mi chuzo al otro, todo ese entusiasmo, ganas y a la vez rabia se convirtieron en pánico, angustia y miedo.” relató Andrés. “Lo vi desplomarse. Vi en sus ojos sufrimiento y dolor, ya agonizando. Y fue allí cuando me di cuenta de que matar por los colores no era lo mío”. Andrés sudaba de la angustia, pero no quería abandonar al cuerpo ya sin vida del americano.




Sirenas. Sirenas y a correr. Todos se dispersaron, corriendo en todas las direcciones para escapar de los agentes de la ley, quienes ya atrapaban a algunos barristas que no lograron escapar a tiempo, o simplemente yacían en el piso, heridos o agonizando. “Entré en pánico. Escuché las botas de los tombos y me eché a correr. No sabía hacia dónde. Solo quería escapar de esa pesadilla”.

 Andrés jamás volvió a expresar su pasión con violencia e intolerancia. Ahora es un hombre diferente, y aunque renunció al FRV, su pasión siguió intacta. “Ese mano a mano fue la peor experiencia de mi vida. Ahora me siento a pensar y concluyo que la intolerancia representa a un pueblo ignorante. Por mi intolerancia, maté a un pelao, y destruí a toda su familia.”              

Saldo del mano a mano: 1 americanos  muertos, 3 heridos. 3 caleños heridos, sin muertos.




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