Crónica: Teatro Calima
Teatro Calima
En
mi visita al teatro Calima no pude obtener información precisa o detallada
sobre la historia de este importante lugar, como lo fue para la sociedad caleña
de los años 70’ y 80’. Sin embargo tratando de obtener datos más concretos y
puntuales, recurrí a mi familia.
Por Juan Camilo
Parra
2 A
Teatro Calima en 1964. |
Un
día sábado hacia las 10 de la mañana, visité el teatro Calima, pues fue mi tema
de investigación escogido. En vista de que se encontraba cerrado, me dirigí
hacia el “Parque Avianca” que está ubicado muy cerca del teatro, a esperar que
se abrieran sus puertas.
Se acercó al teatro
una señora de aproximadamente 60 años y cuando vi que sacó de su bolso las
llaves de este lugar me dirigí hasta allá para hacerle ciertas preguntas que me
podrían ayudar para mi trabajo.
Me
sorprendí demasiado cuando escuché que me dijo que no estaba informada de nada
referente a lo que yo le preguntaba, pues desconocía toda la información del
“Teatro Calima”. Tan solo supo que en años anteriores funcionaba en ese punto y
fue reemplazado por una Iglesia Cristiana llamada “Integral, un lugar feliz”.
Finalizó nuestra conversación diciéndome que quizás el Pastor podría darme una
información
más precisa acerca de lo que yo buscaba.
En
ese mismo momento, se acercó a la entrada el Pastor de
la Iglesia. Al interrogarlo sobre el teatro, sus respuestas fueron vanas y poco
puntuales. Desconocía totalmente cualquier información concerniente a mi tema
de investigación.
Su
información se limitó a decir “ por lo que dice la gente , supe que en este
lugar funcionó un Teatro, cuyas instalaciones fueron exactamente las mismas con
las que funciona la Iglesia. Realmente desconozco cualquier tipo de información
relacionada con su historia y con el cierre del mismo”.
Sin
embargo, me sugirió que esperara a un vendedor de dulces que se instalaba
frente a la puerta de la iglesia. Llevaba más de 20 años en el lugar y era casi
seguro que me podía brindar la información que yo necesitaba. El llegaba hacia
las 3 p.m.
En
ese lapso de tiempo, aproveché para almorzar en “La Arepería” y recorrí de El “Parque
Avianca” hasta la “Plazoleta Jairo Varela” de punta a punta varias veces.
El vendedor llegó
hacia las 3 y 40 p.m.
Me acerqué a él con la seguridad de
que me iba a brindar toda la información requerida.
Sin
embargo, su explicación fue muy básica y nada profunda. Tan solo me dijo que el
teatro funcionó en ese punto durante
muchos años y que había sido un éxito total, al igual que el Teatro Bolívar que
funcionaba una cuadra más adelante.
Un
poco decepcionado y aburrido tras no haber obtenido la información necesaria
para mi trabajo llamé a mi mamá para que pasara a recogerme a las 5 y 30 p.m.
Al llegar por mí, me
preguntó que si me podía ayudar con algún dato referente a mi investigación ;
yo le respondí que sí, y le comenté la dificultad que había tenido para averiguar
datos importantes y precisos sobre el llamado ¨Teatro Calima”. Lo primero que me dijo fue: “ yo iba a ese
teatro de niña con tu abuela, si quieres vamos donde ella”. Cuando llegué a la
casa de mi abuela le hice algunas
preguntas que me podrían ayudar para mi trabajo.
La
primera de ellas consistió en la descripción física del Teatro a lo que ella
respondió: “el teatro era muy grande, cómodo y bonito. Debes tener en cuenta
que al ser uno de los teatros mas importantes de la ciudad, su concepto era
bastante moderno”. Así mismo me comentó que “de un momento a otro, fue
clausurado en los años 90’al igual que teatros como el Aristi y el Bolívar y que por
un momento hizo pensar a los caleños que el cine (séptimo arte) iba a
desaparecer”.
Me
explicaba que no fue así, que simplemente estas salas fueron trasladadas a los
Centros Comerciales de la ciudad, y ya no funcionaba una sola sala en un solo
lugar, sino que se instauraron las salas múltiples. En ellas predominan la
variedad de precios de acuerdo a la ubicación, además de diversidad en las
carteleras, con lo que se garantiza una total asistencia. Es decir, la rentabilidad
está asegurada, pues cabe destacar que a la hora del entretenimiento, Cali es
una de las ciudades donde el gusto por el cine, es evidente. Le pregunté a mi
abuela por qué iba al Teatro Calima.
“ los Teatros Calima y Bolívar eran mis
preferidos por Estar ubicados en una zona cercana a mi residencia. En la
mayoría de los casos, las películas de cartelera eran presentadas en cualquiera
de los dos. El acceso a ambos Teatros era bastante cómodo y la distribución y
el espacio con el que contaba el Teatro Calima hacía de este lugar el más
confortable de la ciudad”.
Le
pregunté acerca de su gusto por el Cine a lo que me respondió: “ el cine
siempre ha sido una gran pasión para mí. Sin embargo, desde que los Teatros particulares
fueron clausurados e instalados en los Centros Comerciales, mi gusto por el
cine disminuyó. Hoy en día, prefiero comprar las películas en la calle y ver
las que están de moda cómodamente en mi casa.
Finalmente, le pregunté acerca de una anécdota que
pudiera comentarme sobre alguna de sus
visitas al teatro; se sonrío y un poco nostálgica me comentó: “ un sábado en la
noche estando en compañía de mis cuatro hermanos y de la esposa de uno de
ellos, presenciábamos la película “El Capitán de Castilla”
Habían transcurrido
aproximadamente 40 minutos y era tal la concentración nuestra, que no fue si no
al escuchar los gritos de angustia de las
personas que habían asistido al Teatro, que nos enteramos que temblaba bastante
fuerte. La reacción inmediata de todos fue salir a correr, formándose un caos
en el interior del lugar con la fortuna de no presentarse ningún accidente de
gravedad. Al escuchar las noticias, nos enteramos que el movimiento telúrico
había sido un terremoto”.
Se
me hace realmente increíble, que después de que este teatro haya gozado de tan
prestigiosa fama, sea un teatro desconocido.
¿Qué paso con el teatro?.
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