19 de junio de 2015

Centenario por Juan Camilo Lenis y Luis Payán

En los 70:

El otro lunes, bajando del San Juan Berchmans por todo el Centenario, aspirando esos árboles dulzones, supe que adonde estaba yendo era al puesto de revistas, y me dije: <<NO, no te lo permito>>; en aquella época yo era hombre de férrea disciplina debido al método que seguía para consagrarme al estudio. Así que me fije un horario. Solo los viernes iba al puesto de revistas, y a partir del último recreo de la tarde ya no atendía a clase, perdí Geografía ese mes de mayo (primera vez en mi vida), pero no me pareció ni tan raro pues Quiroga el flaco me tenía odio, sentimiento que no demoro en comunicárselo a su hermano, que era gordito y no se le parcia en nada (seguro no eran hermanos); daba matemáticas, así que en mayo perdí algebra también.

En la actualidad:


L’autre Lundi, en descendant du San Juan Berchmans par Centenario, en aspirant l’odeur sucrée de ces arbres, je compris que j’allais tout droit au kiosque de revues, et je me dis <<Non, je ne te le permets pas !>>, à l’époque j’étais un homme avec une discipline de fer grâce à la méthode que je suivais pour me consacrer à mes études. Donc je fixai un horaire ; j’irai au poste de revues uniquement les vendredis et, à partir de la dernière recréation de l’après-midi, je n’allais plus en classe, je perdis Géographie au mois de mai (pour la première fois de ma vie) ; mais ça ne me parut pas étrange car Quiroga le maigre me détestait, sentiment qu’il ne tarda pas à transmettre à son frère, qui lui était gros et ne lui ressemblait en rien (ils n’étaient sûrement pas frères) ; il enseignait les mathématiques raison pour laquelle je perdis aussi Algèbre en mai.

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