10 de junio de 2015

CRÓNICA: Una nueva experiencia

La primera vez
Zone de Texte: Teatro Alameda - www.caliwood.com.co

“Diferente, nuevo, extraño, intrigante” – Fabio Bejarano
Actualmente, muchos pensamos que ir a cine es una actividad casi cotidiana, y si no lo es, al menos es muy normal y frecuente para la juventud de hoy en día. Todos tienen la misma reacción cuando están en un grupo: “Vámonos pa’ cine”. La respuesta depende del momento; no siempre hay películas buenas para ver en cartelera. Eso sucede hoy en día. Hace 40 años la historia era diferente; no era opcional la ida a cine, pero no era obligatoria, al presenciar es funcionamiento de este mecanismo/evento se vuelve repetitivo el pensamiento de querer ir a cine.
Por Sebastián Bejarano
2A


Podemos empezar con la anécdota de un niño de cinco años que, acompañado de sus padres, sus dos hermanos y cinco helados, fue por primera vez al cine.
 “Siempre da miedo la obscuridad, no sabes quien pueda venir a quitarte tu helado”. Curiosamente, la persona que dijo eso tiene 50 años hoy en día. Parece un frase muy… Infantil.
Su explicación fue que al recordar tan perfectamente la primera vez que fue a cine, quería meterse otra vez en su vida de aquella época puesto que este fue uno de los mejores momentos de su niñez.
“Al llegar al teatro vimos que el letrero era lo que más se notaba en la estructura, “Alameda”. Esto más la expectativa de ser la primera vez que íbamos a ver una película con mis padres y hermanos. Luego fuimos por helado”.
Después de entrar y ver la sala completamente llena, la familia se sentó en el pasillo con otras 15 personas a cada lado. Cuando se iban a sentar, al moverse tan bruscamente juntos, tres de los cinco helados se caen sobre los niños. Los padres solo los miraron y luego rieron al ver que los niños no se pararon ni para ir a limpiarse por la emoción de ver lo que interpretaron como “una foto moviéndose”.
Esta anécdota me hace sentir triste ya que los jóvenes de hoy en día solo aprecian la película y la critican, ya sea buena o mala, no aprecian el ambiente, ni la producción, ni el proceso de hacer la película, ni la experiencia, ni mucho menos, las posibilidades que deja la ida a cine. Solo porque hoy en día es “normal” para todos.
Se basan en la película y en si es buena con opiniones de los demás.

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