Por: Miguel Alejandro Sanz
El
Cid también llamado como “El gran teatro” fue uno de los teatros más
importantes que tuvo la ciudad de Cali entre los años 60 y 70, con una
capacidad de 900 sillas para sus espectadores, este teatro le dio paso a
clásicos del cine nacional e internacional como por ejemplo: “El Temerario Ives”. El Cid se encontraba
ubicado en el centro de la ciudad en la carrera 5ª entre calles 9 y 10, fue
construido y operado por la empresa pionera y exhibidora “Cine Colombia”,
inaugurado a finales de 1961 y clausurado en los primeros años del nuevo
milenio.
“Sin duda alguna logro recordar que la película de
inauguración fue el épico filme ítalo - español El Cid realizado por Samuel
Bronston Productions y Dear Film Produzione, con Charlton Heston y Sofía Loren,
razón por la cual el nuevo teatro caleño sería bautizado con el mismo nombre de
la película.” Palabras
de Anastasia Girón o como sus amigas la llaman “Cuchi Barbie”, quien se desempeña como cajera del parqueadero que
actualmente funciona en el espacio de lo que fue el gran teatro de Cali.
El Cid fue uno de los teatros más grandes de
la ciudad y construido con una alta nave interior, con una gran perspectiva
visual. Para la proyección de sus películas contaba con proyectores de 35 mm y
70 mm, que en algún momento llegaron a exhibir al mismo tiempo películas con la
vieja tecnología de arco voltaico, así como la moderna con un bombillo de xenón.
“Fue
muy triste el cierre de este magnífico teatro. Una de las principales causas
fueron los centros comerciales, las empresas de cine empezaron a darse cuenta que
era más rentable tener sus salas de cine en los centros comerciales y fue por
eso que uno por uno, los teatros de Cali fueron clausurados”. Palabras
de José Humberto, el encargado de acomodar a los espectadores en sus respectivos
puestos y del mantenimiento de los proyectores.
“La gran calidad de producto, el fácil
mantenimiento, la robustez, y naturalmente la excelente calidad de proyección,
establecieron la buena reputación de esos proyectores de 35 y 70 mm”. Una vez más habla José Humberto sobre la
calidad y el buen comportamiento de esos grandiosos proyectores.
En la actualidad, lo que fue uno de los
teatros más importantes de Cali, es hoy en día un gigantesco parqueadero y unos
cuantos locales comerciales, como se puede apreciar en las fotografías que
claramente muestran lo que fue el teatro cuando funcionaba como tal y lo que es
hoy en día el lugar donde operó, con tristeza se aprecia que esta magnífica
construcción en la que no solo se proyectaban películas de cine sino también
unas obra de teatro y programas locales de televisión.
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