Reseña El Ideal

Reseña: “El Ideal”

                                             El Ideal: Una lucha interna de Caicedo.

Por: María Camila Argote Cadena

¿Será este relato un vestigio de las guerras internas de Andrés Caicedo? ¿Será la pérdida del Ideal lo que provocó la desaparición de la esperanza y conllevó al futuro suicidio del autor?  ¿Será el Ideal una alegoría de la desilusión del autor hacia la sociedad y la vida propia, la cual fue ignorada por las personas que lo conocieron?

 

Facsímil de la colección Cuentos Completos de Andrés Caicedo, editorial Alfaguara                                                                                                                                                                                                                               En las primeras páginas de este libro se encuentra la versión inédita de El Ideal.      El Ideal fue una de las primeras obras del joven escritor caleño Andrés Caicedo, nombre hoy reconocido a pesar del corto recorrido que tuvo este debido a su temprana muerte.  Este cuento es un claro ejemplo del legado que dejó y resume lo que en la actualidad conocemos como Literatura Caicediana. Es importante resaltar que esta historia sigue siendo inédita salvo por la publicación realizada por Alfaguara. El Ideal  refleja el proceso del autor en la búsqueda del propósito de la vida, donde pudo llegar a experimentar de forma personal y egocéntrica cuestionamientos  trascendentales  como ¿Quién soy yo? ¿Qué debería de hacer con mi vida? ¿Cuáles son mis metas, objetivos y sueños para mi futuro?  “Pero llegó la hora en que se dieron cuenta que no era posible alcanzarte totalmente. Que solamente eras un símbolo ficticio, no para seres humanos sino para dioses, que aunque no lo pareciera, estabas demasiado lejos de ellos, y esa altura jamás  se podría franquear” La búsqueda del propósito de la vida ha dejado perpleja la humanidad por miles de años y a pesar de ser un proceso individual,  siempre está guiado por circunstancias, valores y emociones que claramente el autor expresa en su relato, para este caso: temor, frustración, resentimiento, enojo y rencor.  “Y te odiaron, Ideal.  En ellos empezó a nacer un rencor sin límites ante todo lo que fuera tuyo, ante lo que recordara tu presencia.”

                                                                                                                                                                                        

¿Has perdido tu Ideal? ¿Has perdido tu propósito?  Esta imagen representa los cuestionamientos trascendentales que como individuos llegamos a hacernos en ciertas etapas de nuestra vida.

La búsqueda del propósito de la vida ha dejado perpleja la humanidad por miles de años y a pesar de ser un proceso individual,  siempre está guiado por circunstancias, valores y emociones que claramente el autor expresa en su relato, para este caso: temor, frustración, resentimiento, enojo y rencor.  “Y te odiaron, Ideal.  En ellos empezó a nacer un rencor sin límites ante todo lo que fuera tuyo, ante lo que recordara tu presencia.”

Con un estilo de redacción tan particular, Caicedo nos hace testigos de su lucha interna, de su preocupante delirio existencial, sus inquietudes y miedos, pero ante todo de su desacomodo social.  No sabemos qué llevó a Andrés Caicedo a mostrar su desesperación de tal manera y qué quería conseguir  con esto, tal vez era una forma de gritar por ayuda, de expresar sus más íntimos temores o de manifestar la soledad en la cual se había sumido. Es así como este texto nos lleva a sentir e identificarnos con el autor  a través de su proceso de  perdida, para el cual no escatima en expresar sus más hondos y destructivos sentimientos,  el cual también representa un grito ahogado en la sociedad que lo rodeaba, la cual nunca entendió, a la cual nunca se acopló, la cual amó y detestó al mismo tiempo.   “Y te amaron…. Y los dejaste solos……Y te odiaron, Ideal”.  Un proceso que  finalmente culmina con la muerte  de los sueños, metas, expectativas y esperanza que como individuos y sociedad podremos experimentar y que nos deja marginados del futuro, de la felicidad y ganas de vivir.  

El Ideal es una alegoría a la vida,  al propósito personal y colectivo que perseguimos como seres humanos y hombres de sociedad,  el cual da sentido a la vida y razón para vivir. “Lloraron de alegría al comprender cabalmente el significado del punto que tú les enseñabas. ¿Recuerdas la bella luz que iluminó sus caras al obtener de la vida el sentido que les estabas inculcando?  Comprendieron que tú eras aquella  salvación  buscada”. 

Personalmente opino que este relato es un preciado manuscrito que redacta la realidad de la mayoría de los seres humanos, ya que todos pasamos por esa etapa de experimentar  ”El sentimiento de estar muriéndose lentamente sin tener esperanzas de pedirle ayuda a una de las miles de personas que pasan sonrientes por el lado”. Ese sentimiento de  incomprensión, de impotencia, quizás de resignación, o mera costumbre.  Si usted es un lector apasionado por los problemas actuales e inconformidades de los individuos, el Ideal será un testimonio fijo,  contundente y cautivador que refleja los sentimientos de una generación, por así decirlo, pérdida en su inminente lucha por saciar nuestro apetito y encontrar nuestro Ideal.   Y sé que muchos se verán rápidamente identificados, como fue el caso de la redactora de este artículo que aunque no comparte la falta de esperanza del autor, ve en este relato un llamado a la valentía, el coraje, y unión que como individuos y sociedad debemos tener para sobreponernos a las circunstancias que la vida pueda presentar.

Andrés Caicedo perdió su guerra, perdió la esperanza, perdió su propósito y perdió su vida……y nosotros perdimos a un gran escritor.

Este cuadro es un buen testigo de los sentimientos y acciones que sobreponen a una persona cuando esta se encuentra justamente en la etapa después de haber  perdido y decide echarse finalmente a la mera costumbre, también llamada resignación.