10 de junio de 2015

¿Qué tan grande puede ser el amor hacia una camiseta?




CRONICA: Problemática sobre los jóvenes fanáticos de sus equipos.

¿Qué tan grande puede ser el amor hacia una camiseta?
La historia de Kevin Sterling, un barrista del frente radical verde de tan solo 21 años, hace que su opinión sobre su equipo se haga validar, y expresa qué siente al respecto de la opinión de los demás hacia su equipo de futbol favorito el Deportivo Cali.
                         
facebook
Daniela Murillo
 Cali


K
evin Sterling, un integrante de la barra del Deportivo Cali, más conocida como FRV (Frente radical verde y blanco), nos cuenta cómo fue su primer encuentro con la gallada de su equipo el Deportivo Cali.

“Lo recuerdo como si fuera ayer. Yo comencé a los 14 años en esto, era un pelado y era muy inocente para entonces… en esas épocas daba la vida por mi camiseta y por defender el orgullo de mi equipo, me acuerdo que ya me estaban aceptando en la gallada, ya muy pronto iba a pertenecer oficialmente a FRV, cuando mi desafío era estar con ellos en un enfrentamiento que tenían contra BRS (barón rojo sur).

Uno cuando es pelado no asume las consecuencias de sus actos y en ese entonces era mi sueño pertenecer a mi gallada y defenderla, como dicen por ahí, a capa y espada, ya  lo dije antes era inocente y no entendía los errores que cometía, ¿le confieso algo? Nunca en mi vida había visto quién era mi gallada, ni quiénes pertenecían a ella, ¿cómo pude entrar? Gracias a un amigo que tenía en el barrio que pertenecía a esa gallada ya hace mucho tiempo. Ya por fin había llegado el día decisivo. Si entraba o no.

Me iba a ver con los jefes de la gallada para presentarme y hacer un juramento, el cual era ser fiel a mi equipo hasta la muerte. Ya todos estábamos parados ahí al frente del estadio esperando al América, ellos que llegan y nosotros que comenzamos el enfrentamiento. Me acuerdo que me alcancé a dar algunos puños hasta que no me acuerdo más de ese día, ¿Por qué? Porque me metieron dos puñaladas una en el brazo y la otra en la espalda. Cuando me despierto estoy en una clínica con toda mi familia alrededor, llorando y rezando por mí. Pero no veía a nadie de mi gallada. Entonces fue ahí que entendí el gran error que estaba cometiendo, ¿dar mi vida por el color de camiseta, y cuando yo esté en estas situaciones los que dicen ser mi familia de otra Madre no estén? Desde ahí me quedó  muy claro que la vida de un ser humano vale mucho más que el color de una camiseta. Tú madre y los tuyos te lloran…el equipo y la camiseta, no. Todavía a la edad que tengo cumplo con el juramento que es pertenecer a mi equipo.


Ahh se me había olvidado, sí entré, pero hablé con los jefes y les aclaré mi situación. Al principio no estaban muy convencidos pero al final los supe llevar. Ahora voy cada domingo desde los 14 años a alentar a mi equipo y cantarle sus canciones, pero en el momento de enfrentamientos no participo. Brevemente les conté cómo fue mi primer enfrentamiento, que fue el primero y el último de mi vida.”

             En las dos historias Kevin y el Atravesado sabían de la existencia de esa gallada más nunca en su vida la habían conocido hasta un día específico y en las dos hay un enfrentamiento con las galladas. Ahora podemos concluir que gracias a la historia de Kevin y el atravesado nos podemos dar cuenta que la juventud de antes y de ahora se involucran en cosas que no tienen ni idea cuáles son sus riesgos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola: déjanos saber tus opiniones sobre este blog. Gracias