CRÓNICA: el
arte e Isabella
Arte entre tristezas
Isabella Ballesteros, una apasionada joven de 22 años,
Habitante de la ciudad de Cali y estudiante de Bellas Artes,
Se ha dedicado desde hace 7 años a adornar las mágicas
Calles de la Sucursal Del Cielo con sus magníficos grafitis
Por
Alis CIFUENTES
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Arte entre tristezas
Era de esas
pesadas mañanas de Lunes…Me levanto, me baño, me visto,
Desayuno…todas
esas cosas que parecen tan simples, se convierten en la peor pesadilla
del
hombre cuando hay sueño y cansancio de por medio.
Salgo
rumbo a San Antonio, lugar aclamado por gran mayoría de los caleños y
por una
gran parte de los turistas que llegan a la Sucursal del
Cielo. En una pequeña
panadería
en la
cual pido un café bien
cargado con el deseo de espantar
esa pereza,
ese
cansancio y ese sueño que me invadían en ese momento; Bajo la cabeza para
intentar desconectarme por unos segundos del mundo que nos rodea, la vuelvo a
levantar y es ahí donde la veo. Se acercó a mí con el fin de preguntarme la
hora -Hola…ve, será que me podés dar la hora?- Eran las 11:11 am y ella llegó a
mi como regalo caído del cielo a salvarme de un gran interrogante sobre qué
hacer para mi trabajo de español. –Ahj…está temprano-
Supongo
que tal vez sintió lástima por verme tan sola sentada a esa hora en una
Panadería
cualquiera de San Antonio, porque se sentó lentamente a mi lado,
llenándome
de esa espectacular vibra positiva que cargaba ese día. Me fascinó su
espontaneidad
y la sencillez que la caracterizan, así que comencé a ponerle tema para no
hacerla
sentir mal. Le pregunté –¿Temprano para
qué
?- Y ella con una gran sonrisa me respondió – ¡Bobadas! No tiene importancia.
Ve,
discúlpame lo metida…pero es que te veo muy joven y con esa cara tan larga? ¿Qué tienes?-
Aunque al
principio me pareció un poquito raro que una extraña se me acercara y me
preguntara
qué tenía, decidí aceptar la invitación a empaparla un poco de mis
problemas,
y le conté mi mayor preocupación del momento que era el bendito trabajo
de
español que debía entregar al día siguiente y para el cual aún no tenía ni la
más
mínima
idea de qué tema hablar. La joven, que minutos después dijo llamarse Isabella
Ballesteros
y ser estudiante de Bellas Artes, se ofreció muy amablemente a ayudarme
con
mi trabajo, y yo al ver este gran milagro caído del cielo, obviamente acepté.
Ella
pidió un café y comenzó a contarme su historia. Isabella Ballesteros, joven
entusiasta
y con grandes sueños y una maravillosa vida por delante, habló sobre sus
inicios
en el arte urbano como graffitera, mientras yo tomaba nota cuidadosamente de
todas
las interesantes cosas que contaba.
Dijo haber
empezado hace 7 años a pintar grafitis en el muro del patio de la antigua casa de
su abuela junto a su mejor amiga fallecida Daniela Ronderos. Comenzó a contarme
anécdotas junto a su amiga y los primeros años descubriendo las calles de Cali
y sus interesantes habitantes. Me contó varias anécdotas interesantes pero hubo
una que me
impactó
y que se nota que fue la que más marcó la vida de Isabella.-Era sábado en la
mañana
y Dani me llamó para saber si iba a ir a clases esa mañana y qué iba a hacer
en
la tarde, para pegarnos al parche de “el mono” y “Rendón”- (dos jóvenes
graffitteros
amigos de Isabella y Daniela) Comenzó Isabella con los ojos aguados. Dijo
haber
sentido la necesidad de no asistir a clases ese día y de pasar todo el día con
Dani; dijo también haber sentido la profunda necesidad de visitar a Daniela y
luego ir a la quinta con “el mono” y “Rendón” para comenzar a pintar unos
cuantos grafitis que
tenían
planeados desde hace mucho tiempo. Se encontró con Dani y unas horas después
cogieron
rumbo a la quinta para comenzar a pintar. Ya estando allá recibieron una
|
-No
lo pensamos dos veces- dijo Isabella –Era lo que nos gustaba,
lo que nos
apasionaba,
un modo de vida, lo que nos hacía vibrar el alma! Comenzamos a pintar
y
todo fue tan rápido!- Dijo ya quebrada en llantos Isabella.- Escuché dos
disparos y
cuando
me volteé estaba tiradita en el piso toda llena de sangre- decía Isabella.
Me
levanté y la abracé lo más fuerte que pude, la apreté tan fuerte que sentí que seríamos
una sola.
Sentí tanta pena
por ella en esos momentos y me sentí un poco
culpable
porque de algún modo si ella no se hubiera ofrecido a ayudarme con mi
estúpido
trabajo de Español, no hubiera tenido que recordar ese amargo momento de su
vida.
Me dijo recordar un hombre corriendo después de los disparos y gritando “POR
PERRAS!
DEJEN YA DE PINTAR TANTA MIERDA” - No tuve el valor de ir tras él
solo
recuerdo haberme quedado allí sin hacer nada por Dani. La dejé morir, la dejé
morir-
repetía incesante y con una angustia desgarradora. No supe que más hacer, ni
que más decir. Me quedé allí sentada a su lado y ni siquiera
tuve
fuerzas para volverla a abrazar. Solo esperé a que se calmara y cuando tuvo
ánimos
de volver a hablar, solo se disculpaba por haberme amargado el día con sus
tristes
historias. Se limpió rápidamente las lágrimas que resbalaban por sus rojas
mejillas
y se levantó- Fue un placer igualmente haber podido compartir mi historia
contigo,
gracias por escucharme y haberme permitido desahogarme-...Le interrumpí
pues
tal vez en el fondo no la quería dejar ir y quedarme en esa incertidumbre sin
saber
si
la volvería a ver o no. -¿Y qué pasó? ¿Se hizo justicia? -pregunté yo. -Nada...no
pasó
nada...como
siempre- respondió ella. Recuerdo haber sentido un frío silencio penetrando en
nuestras almas en ese momento. Suspiró profundamente y continuó... -Cuando se
trata del Arte Urbano nunca pasa nada...a todo el mundo le dió igual la muerte
de Dani, fue tan “x”- dijo ella, -que ni siquiera se pronunció nada sobre el asunto
en ningún medio de comunicación y dieron por hecho que tal vez Dani tenía algún
enemigo o algo por el estilo.-
Una lágrima cayó
lentamente por mi mejilla izquierda y sentí la necesidad de
hacer
saber esto. Y aunque sé y estoy totalmente consciente de que es este tan solo
un
trabajo
de Español de una adolescente cualquiera que será tal vez leído con atención
graffiti en las calles de Bogotá | http://www.smnr.com.ar/latinoamerica/2010/04/nueva-web-blog-de-bastardilla/basta2/ |
por
un profesor cualquiera, y tal vez será publicado para luego ser leído por unas
cuantas personas y al final ser simplemente calificado con una frívola nota
de
“0” a “20”, sé también que con este tipo de “pequeñas” acciones sembraremos
semillitas
de consciencia en las mentes de algunas personas que no se están dando
cuenta
verdaderamente de la realidad que los rodea y los problemas que el arte urbano
enfrenta
a diario.
Más
que una simple e imperfecta crónica, esto es también un llamado
a
la tolerancia y al respeto por los demás, tomémonos un tiempo para reflexionar
sobre el mundo que nos rodea porque tal vez solo así limpiaremos poco a poco al
mundo de injusticias y diversas discriminaciones.
Por Alis Cifuentes
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